Era del Amor

viernes, 26 de marzo de 2021

Niño Sanador. Eslabón Sanador Actual y Futuro Sanador de la Humanidad

El Sanador vive para Sanar y Sana para Vivir. Unión con el Todo

La verdad, aunque muchas personas si extraen energía de otros, es que toda enfermedad es contagiosa, al menos a nivel energético. Ahora mismo parece que Dios desea que nos demos cuenta, de una vez por todas, que todos somos uno, y parece ser que la manifestación física de las enfermedades contagiadas a nivel energético se están sucediendo casi de forma instantánea en el plano físico también.

Todo desequilibrio, así sea espiritual, mental, emocional, sentimental, o sea, la raíz de toda enfermedad física, es contagioso. Hace algún tiempo atrás, se tardaba unos 10 años en manifestarse como enfermedad física un desequilibrio energético, cada día se está sucediendo de forma más rápida.

A través de la interacción y resonancia energética, nos conectamos a nuestros semejantes, sintiendo y muchas veces padeciendo las enfermedades del vecino y viceversa.

Dios está poniendo de su parte para que el ser humano se haga consciente de que "mientras exista tan solo una persona que sufra en el planeta, el resto de la humanidad sufrirá con ella". Tenga en cuenta que Dios no permitirá ni que el hombre se destruya así mismo, ni que destruya su creación.

Que Todos seamos Uno en Todo y Todos seamos Uno en Dios

Nosotros, los Sanadores, siempre lo hemos sabido, hemos sido conscientes de ello. Un Sanador sana a la persona enferma, equilibra al desequilibrado, relaja al alterado, etc., pero la mayoría de las personas no son Sanadores (aunque todos podemos llegar a serlo), y en vez de sanar al enfermo y equilibrar al desequilibrado, son las energías del enfermo y del desequilibrado los que los enferman y desequilibran a ellos. Gracias que Dios ha puesto a un Eslabón Sanador o Niño Sanador en cada grupo, en cada familia, en cada lugar, para así romper el contagio energético entre los seres humanos.

Yo fui un Niño Sanador, yo fui un Eslabón Sanador, y me di cuenta de la realidad a muy temprana edad: "Que estaba sanando a mis padres, hermanos, tíos, abuelos, primos, compañeros de colegio, etc. No era yo el que estaba enfermo, sino que era yo, el que (literalmente), cargaba con las enfermedades de todas las personas que estaban a mi alrededor". Ahora, y cada día, más y más personas están despertando a esta realidad eterna, o como Jesucristo dijo por boca de su discípulo Juan:

«Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros!» (Juan 17:21)






Abrazos
+ de 50 Años como Eslabón Sanador