Metafísicamente, el Sistema Reproductor no solo se refiere a la concepción, procreación y el mantenimiento de la nueva criatura recién nacida a través de la leche materna.
El Sistema Reproductor se tiene que estudiar desde una perspectiva más amplia y de una forma holística.
Todo proceso de renacimiento en el organismo humano como la renovación celular, el nacimiento de bello corporal, el desarrollo del infante en la pubertad, o sea, una actividad creadora nueva, única.
Toda actividad creadora implica de forma automática un desarrollo. Todo desarrollo implica una energía creadora tras éste.
Los órganos físicos asociados al Sistema Reproductor son, en el hombre: el pene, los testículos, el escroto, etc., en la mujer son la vagina, el clítoris, los ovarios, la matriz y las mamas.
Los Órganos Reproductores: La Luz Creadora de Dios Manifestada en el Mundo Físico. Vida de Vida |
Tanto los órganos sexuales masculinos como los femeninos se pueden considerar activos, creativos. La anterior postura se basa en que tanto los órganos reproductores masculinos y femeninos son creadores de vida. Los genitales masculinos se podrían considerar el primer órgano creativo durante el acto sexual y los órganos femeninos tomarían la responsabilidad creadora durante y después de la concepción, durante el embarazo, el parto y el amamantamiento.
También debemos citar que en toda creatividad está implicado el Aparato Circulatorio, que Metafísicamente está asociado a la vida: La sangre es vida. El movimiento de la sangre implica vida y salud. El acto sexual está unido a la excitación sexual que produce el aumento de flujo sanguíneo en los órganos sexuales, tanto del hombre como de la mujer (erección y sensibilidad en pechos y pezones del hombre, y aumento y sensibilidad en la vagina, en el clítoris, pechos y pezones de la mujer).
Metafísicamente, la excitación sexual es aumento de la capacidad de vivir en un momento determinado de la vida, o sea, un aumento de la creatividad y por lo tanto del desarrollo implicado en/o tras esa creatividad.
La Creación, Mantenimiento y Desarrollo de la Vida trasciende al Parto y Requiere de mucho Amor |
Así pues, todo problema, enfermedad, disfunción en el Sistema Reproductor implica un desequilibrio directo en la creatividad y productividad, y un desequilibrio indirecto en el desarrollo, así sea físico, emocional, sentimental y/o espiritual del individuo afectado.
El Sistema Reproductor está asociado a dos centros energéticos mayores de la Anatomía Espiritual Humana:
Por una parte tenemos el chakra Sacro o Sacral que suministraría energéticamente a los órganos sexuales y al aparato urinario, y que también se asocia al Aparato Circulatorio y que es la sede de la creatividad, la sexualidad y las emociones.
Por otra parte tenemos el chakra Corazón que suministra de energía a los pechos y corazón. Asociado al Sistema Inmunitario y al Aparato Respiratorio, sede de los sentimientos, amor, valentía.
El chakra Sacral se desequilibra y/o bloquea a causa de las frustraciones, desengaños y desgasta su energías creativas a través de la ira, el rencor, la rabia.
El chakra Corazón se desequilibra y/o bloquea a causa de penas, desamores, perdidas sentimentales y a causa del miedo (que literalmente lo "ahoga").