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| Las Energías del Sol y de la Tierra se fundirán en tu Plexo Solar |
Vete a la naturaleza y busca un árbol grande, un árbol que te llame la atención. Debería de ser un cedro, un roble, un haya, un abeto o pino grande y centenario.
Sitúate cerca del árbol de espaldas a éste.
Pon tu mano izquierda sobre el tronco del árbol a la altura de la parte dorsal de tu Plexo Solar.
Apoya tu espalda sobre tu mano izquierda y sobre el árbol.
Sitúa tu mano derecha sobre tu Plexo Solar.
En esta posición pídele a Dios que las energías del árbol llenen tu Plexo Solar con esa energía aportándote vigor, fortaleza, deshaciendo todas las energías negativas acumuladas en éste y todos los bloqueos energéticos que lo pudieran estar desequilibrando.
Cierra los ojos y siente como la energía del árbol entra por tu mano izquierda, recorre tu organismo y sale por tu mano derecha cargando de energía amarilla brillante como el sol tu Plexo Solar.
Mantente en ésta posición al menos 11 minutos pero lo ideal serían 20 minutos.
Los árboles son depósitos de energía natural del Sol y de la Tierra.
Las energías del árbol entrarán a tu cuerpo y alma a través de tu mano izquierda y cargarán tu Plexo Solar de energías vigorosas, energías del Sol y de la Tierra a través de tu mano derecha.
Da las gracias a Dios y al árbol y a toda la Naturaleza al final de la meditación.
Cerrarse a las energías y arraigarse en caso de sentir mareo.
